Para muchos, el mejor arquero que tuvo la institución a lo largo de las cinco décadas de fútbol oficial. Su plasticidad, sus atajadas felinas, la muy buena técnica de pies y una gran personalidad, hicieron que en su primera etapa en el club viéramos al mejor “Rulo” Mele de su larga trayectoria de futbolista. Además, era dueño de un físico privilegiado y el gran trabajo de piernas a que se sometía lo hicieron, eso lo convirtió en el “golero” más completo que defendió nuestro arco en toda su historia.
Cómo dato anecdótico, se puede mencionar que en 1990, cuando un grupo empresario adquirió parte de su pase y lo colocó en Estudiantes de La Plata, en cancha de River Plate actuó en un partido de reserva como lateral izquierdo. Luego regresó a Almirante Brown y tras perder el ascenso a primera, en 1993 fue transferido a Gimnasia y Tiro de Salta, donde en la A actuó en 34 partidos y en el mejor momento de su carrera, una lesión en una de sus manos lo privó de ser vendido al Colo Colo de Chile.
Luego pasó a Huracán Corrientes y tras ascender, en el 96/97 jugó 9 cotejos en la A y se fue al fútbol chileno donde descolló en Deportes Concepción y Cobreloa, siendo considerado uno de los mejores arqueros del fútbol trasandino, a tal punto que en su momento, Carlos Bilardo lo había sugerido para llevarlo a Boca. Volvió al club, cerró su carrera en Estudiantes de Caseros y hasta la actualidad, se dedica a entrenar arqueros de inferiores.
Fuente: “Locura Mirasol”, de Carlos Correa.
0 comentarios:
Publicar un comentario